Básicamente, una Holoturia es un tracto intestinal vivo y con autonomía propia que vive en las profundidades marinas. El nombre de la especie en la clasificación taxonómica linneana es el de Holothuria. Existen muchas subespecies pero al ser éste un artículo de divulgación no queremos adentrarnos en los oscuros piélagos de la ciencia y robar a nuestro público más tiempo del necesario. Se le ha puesto a la holoturia, el impúdico nombre de Pepino de Mar, lo cual es, a vistas de toda una especie, una triste broma. La holoturia dedica sus días a comer, alimentándose indiferentemente por un o de los dps extremos de su cuerpo, expulsando los restos por el otro una vez digeridos. No se detiene en reflexiones metafísicas o en disquisiciones de orden filosófico lo cual la hace una candidata ideal a encontrar la iluminación en el curso de unas pocas vidas.
Una variante de la holoturia vive fuera del agua y su aspecto es muy parecido sino idéntico al de otra especie que también se suele asociar con el pepino, el ser humano. La Holothuria Sapiens Sapiens, tiene la particularidad de convivir en sociedad con el ser humano y no solo eso sino que su mimetización con el medio es, cuando menos, perfecta. A veces la Holoturia Sapiens Sapiens ocupa puestos relevantes de la sociedad, otras es admirada y emulada por cohortes de semiholoturias -éstas son seres humanos con tendencias holotúricas híperdesarrolladas- de manera incondicional. Se las puede ver en los noticieros o en revistas del corazón donde exhiben sus artes holotúricas sin resquemor alguno. Otras muchas, sin embargo dedican su humilde existencia a actividades de poca sutileza o de mayor encomio, depende, que al igual que sus congéneres submarinos se pueden resumir en comer y cagar.
Animamos a nuestr@s lector@s que se avecen en el arte del reconocimiento de holoturias, actividad altamente improcedente y sin utilidad alguna.
Holoturia Sapiens Sapiens con su cría de pocas semanas
No sé si partirme o hacer lo otro que hace una buena holoturia como yo.
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