giovedì 21 maggio 2009

QUÉ ES UN LADRILLO?

Izquierda:
Queso de las Gruyerías







Un ladrillo, querido público, puede ser varias cosas, las cuales, tienen una serie de características comunes que, si bien, no lo definirán, al menos, nos ayudarán a comprender por qué un objeto tan simple puede dar lugar a todo un mundo de acepciones e ideas.

Una de las cualidades que nos ayudarán a definir el ladrillo es su dureza, saliendo así, nuestra primera acepción del día: arma arrojadiza. El ladrillo tiene una forma, una dureza que lo hace blindado ante presiones y golpes, además de un carisma especial que, precticamente desde el momento de su nacimiento, su uso como arma arrojadiza corrió en paralelo a su finalidad inicial –valga la paradoja-.

Otra característica del ladrillo es su capacidad para ser utilizado como una entidad abstracta aunque con resultados igualmente destructivos y que da lugar a nuestra segunda acepción: piropo. Mucha gente tiene por costumbre arrojar piropos como si fueran ladrillos y como tales duelen más que agradan: "Macizona, polvo te echaba, chochoo!" y un infinito etcétera de sutilísimas variaciones cuya arcillosa estela recorre el éter y las zonas en obras de una manera espeluznantemente previsible –Vamos, que hay que ser idiota por sorprenderse de recibir un ladrillazo en una obra-.

Un ladrillazo es, pues, una parte esencial del mundo del ladrillo. Hay gente que ofrece su amor como si fuera un ladrillazo: "Más te vale que me ames como yo te amo, joder" o "Ámame porque te amo" y ese argumento es condición suficiente y necesaria para despertar un amor apasionado e incondicional. Estas historias suelen acabar mal . También vemos ladrillazos abstractos en la caridad, piedad, generosidad amén: "Te ayudo por que soy generoso y bueno, no como tú, réprobo asqeroso". Si no lo han pillado, a ver esta otra:"Nuestra meta es ayudar a todos y a todas sin importar su origen, raza o condición". Si no lo pillan les aconsejamos que vayan a confesarse con Torquemada.

Para acabar sólo recordar la finalidad primigenia del ladrillo: Construir muros. Muros que acotan, coartan separan, contienen, fusilan, encierran, alejan y protejen a la gente. Y así, per secula seculorum. Al final se ve que el ladrillo es más un arma que otra cosa no? Alguien ha visto que se usen ladrillos para construir la paz? Bueno, pues tenemos dos excepciones: Berlín y Gaza..


Deberes para estos días: coger un ladrillo, machacarlo hasta hacerlo polvillo. Mezclarlo con Cola Cao y ver si:

a)Nos mata.

b)Nos hace más fuertes



Izquierda:
Crisis del Ladrillo? El muro de la Golconda.

QUÉ ES UN/A INTELECTUAL?




Izquierda: Antes



Intelectual: Persona llena de datos relevantes. El ideal de toda persona intelectual es vivir de lo que su intelecto le provea. Para ello hay que portarse de manera especial:

-Afición por los debates y tertulias.

-Afición por la literarura. Cuanto más denso e indescifrable sea lo que lee, mejor.

-Posesión de un espíritu inquieto e iconformista.

-Afición por el cine. Cuánto más aburrido mejor. Ganará puntos si es en b/n.

-Llevar una dieta equilibrada. Se agradece el uso del tofu, algas y productos orgánicos. Se puede soltar en alguna reunión con piscolabis: "Yo soy casi vegetariana/o!". Quedará muy bien. Si lo eres mejor no lo digas. La cizana crece hasta en los jardines más bellos.

Si una persona hace todo esto ocurrirán dos cosas: por una parte(a)se aproximará al ideal de intelectual y(b)correrá el peligro de perder la chaveta de manera grave. Cómo podemos evitar esto último? Teniendo una vida secreta, una pequena válvula de escape donde canalizar esas corrientes internas que, íntimamente, nos unen con el resto de los humanos –no intelectuales-. Ese mundo privado lo alimentaremos a base de proteínas holotúricas tales como:

-Prensa rosa y series de televisón de naturaleza reptil.

-Alimentos guarros del tipo bollitos, chucherías y alto contenido en azúcares o grasas.

-Música de fácil oído. La criba es sencilla, te tiene que conmover desde la primera oída.

-Cine elemental de clase Zen.

-Amistades holotúricas y ajenas al mundo intelectual en las cuales uno/a se puede dar un bano de multitudes y luego volver a nuestro olimpo de intelectualidad donde todo brilla con la luz pura de la verdad.

La Intelectualidad Como Opción es un debate que desde siempre ha generado airadas reacciones. Unos la asumen como el canon según el cual rigen sus acciones y por ende, su vida. El bando opuesto es el de la gente que rompe con el intelecualismo y se lanza desnuda al goce sensual de la Arcadia donde todo es de un primitivismo sublime. Entre l@s valedores de la primera opción hay una miríada de gente pero por respeto quedarán en el anonimato. Entre los segundos destacaremos tres casos brillantes: René Descartes, Mariola de San Fulgencio y Roger 'Syd' Barrett.

Deberes para estos días:

Si eres intelectual, aprédete el alfabeto griego y luego lo escribes en la carrocería de un coche con la ayuda de unas llaves.

Si no eres intelectual finge que lo eres y disfruta la experiencia. Cuidado! No abuses: es adictivo y contagioso.


Izquierda: Después.