"Bla... bla... bla!" Cancion.
Izq: Antes de leer nuestro articulo
Ultimamente hemos tenido oportunidad de oir muchos datos relevantes por parte de gente que no tiene ninguna relevancia en nuestra existencia. Esto nos ha hecho reflexionar y la concluir que pese a la cantidad de datos irrelevante con que os hemos regalado, hay un asunto que no hemos tocado y que se va haciendo de maxima urgencia el lanzarlo a la palestra.
Una persona tiene el derecho a sentir que sus oidos no son unas tripas destinadas a ser embutidas con una sarta de sandeces -
relevantes- por parte de cualquiera con vocacion a charcuter@ emocional. . Por suerte, hoy les ofrecemos una serie de pautas para no crear malas vibraciones en nuestros oyentes y para que
"...nuestras intervenciones sean recordadas con admiracion y nuestra persona anorada en su ausencia":a) Por naturaleza, somos seres indefectiblemente aburridos:
Se breve.
b)Por naturaleza, somos seres irremediablemente sin gracia:
no intentes ser gracio@.
c)El ideal del sabio es parecer ignorante:
no intentes demostrar tu sabiduria/ o ser interesante/ o transcendente, etc.
d)El ideal de una persona inteligente es pasar por un@ del moton:
no regales tu brillantez.
e) Existe un fenomeno que, por desgracia, se da muy frecuentemente, aludimos a la
Crueldad Hacia el/la Oyente (CHO) la cual cobra multitud de formas y variantes. Solo vamos a denunciar dos de ellas, que por lo malvado de su naturaleza, se nos antojan flagrantisimas y por ello, pertinentes de ser erradicadas de nuestro discurso:
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Ignorar al oyente: En este caso de CHO, el/la hablante se desdobla de su cuerpo y a la vez que habla, se ve a si mism@ oyendo embelezado las maravillosas palabras que salen de su bocaza...ignorando cualquier tipo de intervencion o reaccion por parte del oyente, como bostezo, mirada perdida, etc. No solo eso! cuando el osado oyente intenta decir algo, el hablante, cruel tirano, levanta la voz mutilando como si de un viento huracanado se tratase, la llamada de auxilio del castigado oyente. Muy mal.
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La CHO de la
Condescendencia: Cuando el oyente se transforma en hablante, el ex-hablante mira al ex-oyente con condescendencia y desprecio olimpicos. Ademas, nuestro derrocado ex-hablante sentira que su ex-oyente es la persona mas petarda que se ha cruzado en su camino sintiendose, por lo tanto, victima de una CHO salvajisima. Niet Koments.
f) No citar
ni clasicos, ni latinajos que, no solo no conmueven sino que levantan urticarias. Citarnos a
Nosotros entra dentro de la categoria de
excepcion. Nunca esta de mas: nuestra autoridad nos avala.
g) Por ultimo, no mostrar nuestro desagrado
ante las CHOs mas que con la
agresion fisica o la amenza. Todo lo demas se transforma en una retorcida forma de admiracion o de sumision, pero de eso hablaremos en otra ocasion.
h) La mejor opcion de todas las presentadas, querid@s amig@s, es callarnos la boca para siempre. De verdad.
Que el recato y la soledad sean la forma de rebelarnos contra las gentes avasalladoras y petardas que toman nuestros oidos por morcillas sin fondo.
Izq: Despues de seguir nuestros consejos...
